¿SOMOS PRISIONEROS DE NUESTRO PASADO?

Ayer termine un libro de Paulo Cohelo, el Zahir, luego busque en Internet su página web, y me extraño que encontrar en su blog esta pregunta ¿somos prisioneros del pasado?.

Entonces reflexione y le deje un comentario en su blog, pero la pregunta siguió dando vueltas en mi cabeza. En verdad, creo que hay un tiempo donde somos prisioneros de nuestro pasado y nos quedamos en ese momento donde algo nos pasó que nos detuvo, siempre hay un acontecimiento en nuestras vidas que no nos deja progresar, los mexicanos le llaman el acomodador, un trauma, una derrota amarga, una desilusión amorosa, terminan haciendo que nos acobardemos y que no sigamos adelante, para librarnos de esto debemos recordar nuestra vida y descubrir donde esta para librarnos de él.

Pensar en nuestro pasado, revisar nuestra infancia, contar nuestra vida varias veces para librarnos del pasado, es una de las estrategias de las tribus nómadas de Asia Central, para seguir solo con lo que nos enseño la vida, sin cargar con la mochila de los traumas y las frases que nos hirieron y nos hicieron pensar que hasta ese punto podíamos llegar y ahí debíamos quedarnos.

La sociedad nos enseña que para ser parte de ella debes seguir ciertas pautas, estudiar tener una carrera, casarte tener hijos y continuar hasta que la muerte nos separe, conformarse con lo que tenés, no intentar cambiar las cosas, no sobresalir porque si llamas mucho la atención es peligroso, si salís de esos cánones sos peligroso.

Hace tiempo que revise mi pasado, se cada uno de los hechos que me traumaron, se cuales fueron las frases que me dijeron que me detuvieron en mi crecimiento, he contado mi vida , mi pasado, presente tantas veces en este blog, que siento que ya no cargo con esa mochila, hoy soy nómade, estoy libre de ataduras, las pautas sociales nunca las entendí, desde pequeña sobresalí, no soy una ciudadana normal, los cánones de la sociedad me parecen ridículos, no me conformo con mi realidad, respetar y conformarse me enferma, puedo seguir mi vida como si nada hubiese pasado, volver a mi trabajo, seguir criando mis hijos, seguir con un matrimonio hasta la muerte, pero eso no es para mi, me costo muchas crisis de angustia comprenderlo, hoy solo me falta dar el último paso.
Y aquí estoy, parada en el presente, sin ataduras con el pasado, sin culpa por no pertenecer a esta sociedad, ni a lo que ella exige que es normal, lista para dar el siguiente paso, ir en busca de mi destino, tengo miedo, no lo dudo, el futuro es totalmente impredecible, y me paraliza pero estoy lista para ir en busca de lo que amo, recorreré el camino que siempre he querido sin encrucijadas, sin limites, sin trabas, solo andar sin rumbo y seguir las señales que me indiquen que es lo mejor, solo tengo que comenzar a andar.

Y para contestar tu pregunta Paulo, si a veces somos prisioneros del pasado, solo debemos librarnos de esas cadenas, salir del circulo que nos aprisiona y seguir pero solo depende de nosotros mismos.