UN ANIVERSARIO AGITADO

Ayer fue mi aniversario, y a pesar del acontecimiento con mi marido nos pasamos el día corriendo de acá para allá, con mil cosas que hacer.

El se levantó temprano para llevar el auto al taller, mi auto por si lo saben es un renault 12 viejo que pasa más tiempo en la casa del mecánico que en casa, cuando no es la bujía, los platinos, el freno, el caño de escape, la parte eléctrica, las ruedas que se pinchan y se gastan. En fin una lista interminable de cosas que a veces dan gana de patearlo, pero no lo hago porque seguro que lo abollo y después voy a tener que pagar chapa y pintura.

Bueno, mi marido después de dejar el auto, me compró un ramo de flores y me despertó con el mate u las flores, después de lavar la ropa, darle de comer a los chicos, mandar al más grande a la escuela, llevar al más chico al médico, ir a yo al médico mío, llevar el más chico al jardín, venir, prepararle la leche al más grande, buscar al mas chico del jardín, buscar el auto. Después de hacer todo eso entre los dos, todo antes que se hicieran las siete de la tarde, porque a esa hora llegaron los abuelos a buscarlos.

Ustedes dirán para que tengan una noche solos, no señora, porque ahí no terminó mi día, teníamos reunión de padres en el jardín, donde nos hicieron jugar con un ovillo de lana escribir , hablar, es decir la reunión termino a las nueve y media más o menos.

A esa hora y después de un día tan agitado, faltaba bañarnos, cambiarnos, para aunque sea salir a comer algo; y ahí acostada en la cama mientras esperas que termine de bañarse pensás y si pedimos una pizza y nos quedamos en casa.

Pero no, para estar acorde con la fecha, porque nueve años de casados no se cumplen todos los días, te levantas, te pones la ropa nueva, te pintas, te pones el perfume nuevo, salís a buscar un restaurante tranquilo, y en ese momento cuando estamos solo en la mesa disfrutando un buen vino, hablando de todo un poco, surge la frase..."llamamos para ver como están los chicos".... si señora, es inevitable no pensar en los chicos ni hablar de ellos.

Después de cenar tipo doce de la noche, estamos listo para volver a casa y aunque no lo crean lo más lindo del aniversario no es la cena solos, ni el sexo, ni los regalos, amigos lo más lindo del aniversario es poder dormir tooooda la noche sin tener que levantarse, porque lloran, porque tosen, porque se destapan o porque la perra los despertó al ladrar a las cinco de la mañana.

Porque ese día, ellos duermen con sus abuelos y los desvelados son ellos.