Hoy quiero hablar de las separaciones, son unos de esos temas que me sugieren mis lectores, es difícil hablar de esto porque el que pasó por esto sabe que es una cicatriz que no se borra del alma ni con el paso del tiempo.
¿Cuándo comienza una separación? En verdad, uno no sabe cuando es la fecha exacta de la separación, podemos decir que notamos el desgaste en la pareja, que evidenciamos un aumento en el número de discusiones, que percibimos un distanciamiento como una barrera invisible, pero esos son solo indicios, aunque puede ocurrir que ninguno de estos se presente o no los veamos y para nosotros sea algo sorpresivo y repentino.
Cuando se toma la decisión de separarse, puede ser de común acuerdo o porque uno arma sus valijas y se va, cualquiera de las dos situaciones produce el mismo dolor y vacío porque una puede estar consiente que las cosas están mal, pero siempre tiene la esperanza de que pueden cambiar.
Cuando estamos en la etapa de duelo puede ser que se nos de por llorar y no salir de la cama o que nos agarren ataques de furia y rompamos todo lo que dejó en la casa o quememos sus cosas favoritas.
Pasada esa etapa, comienza el volver a vivir, como le digo yo, que es cuando queremos recuperar el tiempo perdido, salimos con las amigas solteras o separadas a los boliches, reventamos la noche, empezamos a estudiar carreras o hobbies que siempre tuvimos y dejamos de lado para estar con él.
Esta etapa termina por cansarnos cuando nos damos cuenta que no tenemos veinte años, volvemos a la rutina y a nuestros hijos si los tenemos y esperamos que el tiempo cure nuestras heridas o que un nuevo príncipe azul llene el vacío en nuestra vida.
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