ENCRUCIJADA

Hay veces que la vida, nos pone frente a una encrucijada, donde las decisiones son tan importantes y fundamentales que pueden reestructurar nuestra vida.

Estos giros del destino, no llegan siempre y los designios de Dios los ponen en nuestro camino, para demostrarnos que nuestra vida puede estar bien como está, pero si queremos puede estar mejor, solo es cuestión de tener la valentía de tomar la decisión correcta.

Paulo coelho decía:... que todos tenemos un destino y que con solo saber escuchar el corazón podemos descubrir la verdadera meta de nuestra vida, lo extraño es que lo dice cuando un pastor de ovejas que no tenía ninguna duda acerca de lo bueno de su existencia y hasta había decido con quién casarse, vende todo sus bienes para lanzarse a una aventura en busca de un tesoro y en el camino después de varias adversidades encuentra su verdadero amor y su fortuna.

Será así la vida, que cuando parece que perdimos todo, descubrimos nuestro verdadero ser y nuestro destino, lo que nos lleva a la felicidad plena.

Hoy las circunstancias me enfrentan otra vez a la encrucijada, en otro momento la decisión era vivir o morir, hoy es como vivir.

Qué difícil es la vida, cuando constantemente nos demuestra que no somos dueños de nada, ni siquiera de nuestra propia existencia, no sé cuantos obstáculos me quedan por enfrentar, ni si tengo fuerzas para hacerlo, porque cuando creo alcanzar la costa, el mar me devuelve al fondo y tengo que volver a nadar.

Entonces, uno piensa que algo lo va iluminar y se convence que esto es solo una etapa más, que el mar aquietara sus aguas, y el sol iluminará un nuevo amanecer, donde nosotros secos en su orilla podremos pensar con claridad, sin la confusión de la mente y con el corazón como consejero , tomaremos el camino correcto, hacia el futuro incierto sin angustia ni incertidumbre.