UN DÍA DE ELECCIONES CON SISTEMA NUEVO

Hola amigos, hoy es un día importante para los ciudadanos en mi provincia, es día de elecciones.

Recuerdo cuando volvieron las elecciones con mis ojos de niña veía los carteles de los políticos y preguntaba a mi papá que eran, escuchaba sus discursos y veía como miraban atentos mis viejos, el día de la elección, las colas salían afuera de las escuelas, era una experiencia increíble.

Hoy me toca votar a mi y como cada elección me levanto emocionada, esta es distinta estrenamos un nuevo sistema de votación, así que me entusiama más, pensando como voy a ser la cruz, como seran las boletas, las urnas.

Siempre pienso mi voto con mucha anticipación, me considero independiente pero con tendencia a aquellos que me parecen sinceros, de todas las elecciones que participe, la mayoría de las personas que vote, perdieron, pero no me importa yo trato de ver las persona atras del discurso.

Así que mi mañana comenzó con entusiasmo, desayune pensando en el momento más indicado para ir a votar, esto es importante, primero porque si sos la primera te puede tocar ser autoridad de mesa, si vas al mediodía te encontras con todas las mujeres que aprovechan la hora de las compras para votar y si vas a la siesta te encontras con todas las que aprovechan el solcito para caminar, de todos modos votar es ir a votar no importa la hora.

Cuando se acerco el mediodía mi emoción iba en aumento, mis hijos ya sabían lo importante y acompañan este acto emocionados como nosotros.

Decidí almorzar primero, hasta que llegada la hora, busque el documento y oh! sorpresa no lo encontré, busque por todos lados, di vuelta la cartera, saque todos los papeles de mi bolso revise los bolsillos de la campera, los libros, los papeles del médico y nada.

Mi nerviosismo y angustia iban en aumento, busque hasta que se hicieron las seis y mis posibilidades de votar se esfumaron con la hora de cierre del escrutinio.

La bronca que tenía era indescriptible, estuve un mes explicando a mis alumnos el nuevo sistema, participé y organicé las elecciones simuladas en la escuela, hice todo desde la campaña hasta el escrutinio, y al momento de votar y probar el nuevo sistema me quedé afuera.

Pasada la bronca solo me quedó esperar los resultados para ver si mí candidato sin mi voto ganaba igual, pero el escrutinio fue lento y después de mirar seis horas de conteo, pasando de canal a canal, a las dos de la mañana con la mitad de los votos escrutados me dormí.