LA HISTORIA DE CLARA

Hola, hoy voy a contarles una historia distinta, sobre una mujer que vivía en su propio mundo hasta que un hecho inesperado la obligó a salir de ese mundo y enfrentarse al mundo real.

Clara era una mujer joven, pero si la observabas daba la impresión de tener más años, se sentía tan vieja como su apariencia, su mundo eran su gatos y una sensación de vacío interno y soledad que la hacía sentir que su existencia no tenía sentido, varias veces había intentando quitarse la vida, pero se frustraba con cada intento fallido, tenía ayuda de médicos, pero eso no la hacía mejorar. Para ella iniciar el día era como una prueba de que su vida no mejoraba sino que empeoraba y su mente al entrar los primeros rayos de sol por la ventana y al escucharse los primeros trinos del zorzal no apreciaba estos detalles solo maquinaba una nueva forma de terminar con su existencia, triste, solitaria y vacía.

Con los meses su estado de ánimo fue mejorando y comenzó a sentir que cada día era una oportunidad de experimentar cosas nuevas. En esa época llegó a su vida un gatito recién nacido que dejaron en la puerta de su casa, estaba tan enfermo que Clara se encontró diciéndole al gato aquellas palabras que le decían sus amigas y familiares "no te rindas, no te des por vencido, lucha" el gatito tenía tantas fuerzas que resistió todos los tratamientos, la forma en que luchaba por vivir conmovía a Clara, el gatito sobrevivió y resulto ser el más alegre y jugueton de todos. Entonces, ella comprendió que debía imitar a su amigo y luchar con fuerza por seguir viva, que si esa pequeña criatura entendía que valía la pena esforzarse para vivir y que como resultado era un agradecido y alegre ser, ella debía hacer el intento. Dejo la tristeza y angustia colgada con los frascos de remedios y se lanzó a la vida con alegría y esperanza.

Pero por esas cosas que tiene el destino le descubrieron una enfermedad grave, y cuando ella más deseaba vivir le auguraban un futuro a corto plazo, esos meses Clara lucho contra la enfermedad, con las mismas ganas que había luchado por quitarse la vida, descubrir que en pocos meses pasó de querer morir a querer vivir le parecía increíble, pero sus optimismo y energía le dio tranquilidad, amaba la vida y cada detalle de su día le parecía increíble, desde ducharse con agua caliente, respirar el aroma a flores recién cortadas, hasta escuchar los cantos de las aves que poblaban su jardín. Clara venció a su enfermedad y vivió cada instante de su existencia como él último, fue la única forma que encontró de vivir y disfrutar el andar.