UN DOCE DE OCTUBRE PARA REFLEXIONAR

Hoy es doce de octubre se celebra, se recuerda, se conmemora el descubrimiento de América, aunque, porque hablamos de descubrimiento, es innegable hoy en día que en estas tierras habitaban personas con avanzados conocimientos en ingeniería, arquitectura, hidráulica, astronomía, que tenían su lengua, su escritura, su calendario, su religión y su cultura, así que más que descubrimiento o encuentro de dos culturas como otros lo llaman yo prefiero pensar que lo que recordamos el 12 de octubre es el fin de unas de las culturas más valiosas y prestigiosas desde la cultura egipcia.

Fue el comienzo del exterminio de poblaciones enteras, del robo más grande la historia universal, de la invasión de tierra más infame que se tenga noticias hasta estos días

Los pobladores originarios no solo tenían una rica cultura sino que comprendían como nadie la unión del hombre con la naturaleza, decían somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros, sobre la savia de los arboles corre sangre de nuestro pueblo, ellos no talaban selvas para construir ciudades, las construían en simbiosis con la naturaleza, una muestra de esto es el Machu Pichu, creado en una meseta, puente sagrado entre la humanidad y la naturaleza, veneraba la montaña y los espíritus que estaban en ella, las rocas , los manantiales y el rey sol( inti), resaltaban el paisajecon sus ciudades, no lo destruían. Ellos, no entendían como podía venderse y comprarse la tierra, los animales, adueñarse de los ríos, estos eran sus hermanos, eran los espíritus sagrados de la pachamama, madre tierra, que les brindaban lo necesario para subsistir. El sol, la lluvia, la luna, la tierra y todo lo que en ella estaba eran un conjunto de elementos que adoraban, porque sabiamente decían la tierra es nuestra madre y todo lo que le ocurra a ella le ocurrirá a sus hijos.

Pero los invasores no lo entendieron, su afán de codicia destrozó bosques, extermino animales solo para sacarle la piel, cuando los aborígenes solo mataban para comer y abrigarse, termino con civilizaciones enteras solo por extraer oro y plata y en su misión religiosa, mato creencias y culturas ancestrales.

No dejaron nada, solo recuerdos de una cultura increíble y un puñado de descendientes desparramados por todo América, pero como ellos dicen "desde el silencio de la montaña, hasta la música de la selva, en tu viento pachamama la muerte se hace semilla y resistencia". Ahí están con su bandera desplegada, luchando codo a codo por sus tierras, resistiendo la tala de los montes, la sojarización de sus tierras, la explotación minera contaminante, el desvío de ríos y su contaminación, luchando contra el hambre, las enfermedades y enfrentando los poderosos con sus vidas o en prisión. Esa bandera Wipala con sus 49 espacios con los colores del arco iris, que representan;el rojo: la tierra madre(pachamama); el naranja: la sociedad, educación y salud;el amarillo: energía y fuerza; el blanco: al tiempo y su transformación, el arte y el trabajo; el verde: las riquezas naturales, flora y fauna; el azul: el espacio cósmico expresión de los fenómenos naturales; el violeta: la expresión del pueblo y el poder comunicativo y los siete cuadros blancos que atraviesan el centro simbolizan la colectividad y la unidad en la diversidad geográfica.

Hoy, todavía nuestros hermanos nos enseñan con su bandera lo que es importante en esta vida y con su lucha que nada esta perdido si queremos, ellos lo saben hace siglos, nosotros todavía no lo aprendimos, pero en lugar de apoyarlos, nuestros gobiernos los persiguen, los matan, los golpean, los encarcelan, los expulsan de sus tierras y los matan de hambre y de tristeza. Pueblos como los mapuches, feroces luchadores, siguen en pie de guerra pero eso no lo vemos en las noticias, no sabemos de sus huelgas de hambre en prisión donde son prisioneros políticos en Chile, no sabemos de los tucumanos o neuquinos que se paran frente a un camión para evitar la explotación minera, no sabemos de los salteños que echan de sus tierras para construir centros turísticos admirando la belleza que nosotros recién descubrimos y ellos hace años que conviven en ella.

Hoy, no voy a festejar, ni a celebrar, tampoco creo que sea un día de luto, hoy voy a aportar mi grano de arena para que mis hermanos, que no están muertos como nos enseñan en los libros de historia de la escuela, puedan lograr sus sueños y poder vivir en paz y armonía con la naturaleza en sus tierras.

Esta entrada esta dedicada a Anahí Jara y a todos aquellos que aún hoy luchan por sus tierras. Las imagines ilustran la bandera wipala y la bandera mapuche, la inscripción marichiwev, significa diez veces venceremos, hay una frase mapuche que dice "mientras coliwe hayan mapuche nacerán si uno cae diez se levantaran mariciwev".