UNA NUEVA VIDA

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un nuevo inicio para mí

BIENVENIDOS A MI NUEVO BLOG

HOLA AMIGOS ESTE ES EL NUEVO BLOG AL QUE ME INVITARON A PARTICIPAR. SON CINCO MUJERES QUE ESCRIBEN PARA UNA REVISTA Y EN ESTE BLOG DEBATEN Y OPINAN SOBRE LAS NOTAS DE SUS COMPAÑERAS. CADA UNA TIENE UN PUNTO DE VISTA. LIHUE, MÍSTICA. LUCRECIA, SEXO. MILENA, MITOLOGÍA E HISTORIA. MARÍA, RELIGIÓN Y YO PARTICIPO COMO ANDREA UNA MUJER COMÚN. ESPERO LES GUSTE.SOLO DEBEN HACER CLIK EN EL NOMBRE. CINCO VOCES EN LA MESA.












domingo, 31 de octubre de 2010

UN DÍA ENTRE GUITARRA Y ENREDADERAS


Hola amigos, ayer tuve un día extraño, bueno, extraño para el común de la gente , en mi caso sería un día de los que se repiten cada tanto.
Me desperté con ganas de no salir de la cama, sin energías de enfrentar el mundo, con un sentimiento de ausencia y tristeza, poner un pie en el piso fue un gran esfuerzo, pero cuando se llega a cierta edad y con una familia a cuestas, el coraje es muchas veces lo único que nos alienta a seguir.
Realice mis tareas con una cara de melancolía y añoranza, sin saber el motivo de mi estado de animo, solo sabía que no estaba en mis mejores días. A mi marido con ataque de juanita se le dio por desmalezar el monte que tengo por patio, pala y machete en mano, yo jugué con mis hijos hasta que la curiosidad los llevo afuera, encargándoles tareas menores como preparar y servir jugo o levantar hojas, los entretuve mientras ayudaba a mi marido a deshacerse de una enredadera llena de espinas, pero la desgraciada dio pelea y mis manos terminaron llenas de heridas de guerra y de espinas, con un cansancio en el cuerpo parecía que a mi marido y a mi nos había vuelto el alma al cuerpo.
Mis viejos insistían que vayamos a comer a su casa, yo tenía más ganas de darme un baño y acostarme que otra cosa, pero los chicos escucharon la invitación y ya hacían cola para bañarse dando por hecho que comeríamos en casa de sus abuelos.
No me quedó otra que ir, pero para mejorar mi humor, pedí a mi marido que lleve la guitarra, para desafinar y alegrarme un poco.
La velada fue buena, entre asado, vino, charlas, juegos con mi hijo y peleas políticas, seguida de peña con canto y desafinación de mi mamá y mía, tapando los hermosos acordes que los dedos de mi marido sacaban de la guitarra, después nos quedamos callados escuchando el sonido de la música, una experiencia increíble, sin darnos cuenta se hizo de madrugada.
Mi melancolía y tristeza se fueron elevando al cielo con cada nota de musical, cada sonido ocupaba el lugar de una lágrima y así mi día terminaba, añorando una ausencia, tal vez, pero sin angustias y tristezas.

1 comentario:

  1. Es que la música es muy terapeutica Sarita!! Ahora ya sabes lo que tienes que hacer cuando te despiertes y no tengas gasnas de nada, enciendes la radio y a cantar!!! Un beso

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