FIN DE UN DÍA TRISTE

Hola amigos lectores, de vuelta yo, en la entrada anterior no le conté todo sobre mi día, así que me tome el atrevimiento de hacer esta, el regreso del encuentro fue algo triste, en el colectivo mis pensamientos iban de un lugar a otro tratando de comprender porque esta semana fue la de critiquemos a Sara. Cuando me toco leer, la persona que seguía dijo que ella iba a leer algo serio no como los anteriores trabajos y que no tenía nada que ver con las que la acompañaban en la mesa, yo totalmente asombrada porque en todo el día no habían hecho ningún comentario sobre los escritos anteriores, ni interrumpido, ni preguntado nada, me dije no es mi semana, primer encuentro que participo y ya me critican, bueno en eso reflexionaba de regreso a casa.

Pero cuando llegue me dí cuenta que eso no iba a ser lo peor de mi día, mi compañera de años, mi perra que tantas alegrías me dio había muerto mientras yo estaba en el encuentro, estaba enferma, era viejita la semana que viene cumplía sus once años, pero a quién importan estas cosas cuando alguien que te acompaño en tu casamiento, en tu nueva vida en tu casa, que fue la primera en darse cuenta que estabas embarazada, que recibió a tu hijo con desconfianza pero que se acostumbro a sus andadas, que tuvo sus hijos con problemas y resistió todo, te deja.

Hoy estoy aquí con ramonita y me falta ella, que se acostaba abajo de ramona acompañándome en cada escrito, que se quejaba resongando cuando hasta la madrugada le dejaba la luz prendida porque estaba escribiendo, ayer me dejo, elegí para ella un lugar de mi jardín, para tenerla cerca, no puedo todavía dejarla ir, su hija la busca por toda la casa, mis hijos preguntan por ella y yo no hago más que contener las lágrimas porque es tan grande el dolor de su ausencia que me va a costar no verla, hasta cuando lloro la extraño, porque ella se daba cuenta y venía corriendo a ver que me pasaba, ladrando para que me calmara, te extraño amor, mi pequeña, mi shaky querida, lamento no haber podido tenerte más tiempo conmigo, pero el destino quiso que los humanos vivamos muchos años y nuestros compañeros solo fueran nuestra alegría por unos años de nuestra vida.

Adiós, te digo con lágrimas en los ojos, espero que el tiempo me de las fuerzas para seguir sin ti.