REFLEXIONES SOBRE LOS IDEALES Y LA JUVENTUD

Hola amigos, hoy pensaba en las personas que admiro, sus ideales y sus sueños.

Un día, hablando con un amigo, le dije, - que admiraba al Che Guevara, a Gandhi, a Allende y a Alfonsina Storni, me dijo,-¿ te diste cuenta lo que tienen en común estos personajes? y yo conteste, - si, todos lucharon por sus ideales, los defendieron siempre y fueron honestos con ellos hasta el fin, a lo que mi amigo respondió, - y todos están muertos por eso, se suicidaron o fueron a la muerte, lo que se conoce como suicidio filantrópico.

Nunca, me había puesto a pensar, en esa parte de mis ídolos, es cierto, en algo me siento identificada con ellos, siento que lucho en una sociedad que tiene los valores cambiados, que mis ideales no identifican a la mayoría de las personas, que mis ídolos pertenecieron a otra época donde los jóvenes luchaban por lo que creían justo, ya sea con las armas, como el Che, o pacíficamente como Gandhi, pero tenían ese espíritu de lucha que hoy no veo en los jóvenes. Allende, creyó posible una forma de política que cambiara la sociedad de su pueblo, no se rindió por más que perdió muchas elecciones y cuando por fin logró llegar al poder, trató de imponer aquello que tanto anhelaba, pero la política le tenía preparado un ultimo revés, hasta hoy se discute si se suicidó o lo mataron con aquel regalo que le hizo Fidel, de todos modos murió luchando por lo que creía, eso es lo que nos falta ahora luchar hasta el final por nuestras creencias.

Ustedes se preguntaran, donde entra Alfonsina en esta lista, ella fue docente, lucho siendo madre soltera en una sociedad machista, defendiendo los derechos de la mujer, se enfrentó al poder de la prensa y logró hacerse conocida, que su poesía llegaran a todos lados, venció en un punto la condena social a su situación de madre soltera al ser conocida por lo que escribía y no por una parte de su pasado, extrañamente ella también se suicidó, dicen que por un amor no correspondido, otros, que el cáncer la estaba destruyendo, no lo sé, pero sea cual fuere el motivo se hundió en las aguas del mar para inmortalizar su poesía y su mito hasta hoy.

Pero lo que no logro entender, es que pasó entre esa juventud luchadora, idealista y nuestros jóvenes de hoy, a veces creo que la dictadura en latinoamérica nos quito lo mejor de nosotros, no solo por los jóvenes que mató, sino porque en el medio perdimos las esperanzas de cambiar el mundo, las ganas de hacerlo, el valor para intentarlo y los sueños para seguir creyendo que es posible.

La dictadura, provoca en mí un sentimiento muy fuerte, siempre me identifique tanto con esos jóvenes, que no puedo ver películas sobre la dictadura; no por lo morboso de la tortura o la sangre o los fusilamientos; veo documentales y relatos peores sin que me causen impresión, pero siento tanta empatía con esos jóvenes que sufro la tortura, los golpes y las balas en mi propio cuerpo creo que si hubiese vivido en esa época sería un número más de la lista.

Hoy, las cosas cambiaron, ya no están esos jóvenes, ni los líderes que nos hagan creer que se puede luchar para cambiar las cosas. En el medio de todo esto, estoy yo, me siento sola, perdida, extraña, sin energías porque cada paso significa chocar con una barrera de desidia, de apatía, de conformismo, de facilismo a la hora de pensar y luchar por sus intereses y derechos. Me cuesta entender que los jóvenes perdieron la única característica de la juventud, los deseo de luchar por cambiar las cosas que están mal.

Se que hay muchos estudios psicológicos, sociológicos y filosóficos que intentaron dar una respuesta a este comportamiento, conozco sus teorías, pero como yo soy fiel a mi característica de joven, por ahora, no me conformo con una explicación, quiero un cambio, tengo un sueño, un ideal y es : que la juventud vuelva a tener esperanzas y ganas de cambiar el mundo.

Como este joven que tuvo la fuerza, la esperanza y los sueños suficiente como para creer que él solo podía parar el paso de los tanques y saben algo, lo logró, ese día los tanques no avanzaron, al otro día el joven murió, pero por un día, la prensa fijo los ojos en su país y en lo que estaba pasando y ese joven cambió la historia y logró cumplir sus ideales.