UNA NUEVA VIDA

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un nuevo inicio para mí

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HOLA AMIGOS ESTE ES EL NUEVO BLOG AL QUE ME INVITARON A PARTICIPAR. SON CINCO MUJERES QUE ESCRIBEN PARA UNA REVISTA Y EN ESTE BLOG DEBATEN Y OPINAN SOBRE LAS NOTAS DE SUS COMPAÑERAS. CADA UNA TIENE UN PUNTO DE VISTA. LIHUE, MÍSTICA. LUCRECIA, SEXO. MILENA, MITOLOGÍA E HISTORIA. MARÍA, RELIGIÓN Y YO PARTICIPO COMO ANDREA UNA MUJER COMÚN. ESPERO LES GUSTE.SOLO DEBEN HACER CLIK EN EL NOMBRE. CINCO VOCES EN LA MESA.












jueves, 4 de abril de 2013

UN FIN DE SEMANA CON MUCHAS FECHAS PARA REFLEXIONAR

Hola amigos, en mi país se dio un  fin de semana largo de seis días. Pero lo más raro fue, que  se recordó el 24 de marzo de 1976, la semana santa y el 2 de abril de 1982.
Reflexionando sobre esto, traté de entender mis altibajos anímicos, en unos días donde todos estaban contentos , algunos de vacaciones  y otros solamente disfrutando el descanso.
Primero, pensé que era el hecho de que no iba a viajar a ningún lado, luego lo atribuí al hecho de tener que estar en casa con mis hijos jugando hasta el agotamiento, que por consecuencia esos días no reflejaban para mi un descanso, pero después me dí cuenta que lo que me pasaba iba más allá del fin de semana en sí.
El hecho es que estas fechas movilizan emociones muy fuertes. El 24 de marzo fue el día que comenzó la ultima dictadura militar en Argentina, la más brutal, sangrienta y con miles de desaparecidos. Y el 2 de marzo fue el comienzo de la Guerra de Malvinas. Si bien yo era muy chica en estos acontecimientos, a medida que crecí fui investigando y tratando de entender estos sucesos tan importantes para mi país. Nunca entendí porque la dictadura y su sistematización de la violencia contra los derechos humanos, sus campos de desaparecidos y torturas, sus distintas formas de matanza; llegaban a mi pecho como algo personal, como un dolor intenso que me hacía sentir en carne propia las declaraciones de las víctimas o de sus madres e hijos. Siempre me dijeron que mi forma de pensar y actuar en la vida me hubiese llevado a engrosar la lista de desparecidos, tal vez fue por eso, no lo sé. Tal vez me identificaba con esos muchachos que querían un mundo mejor, que se preocupaban por los pobres, por la educación, que luchaban por sus ideales venciendo el miedo al continuar en las villas sabiendo su posible destino. O tal vez tenga que ver con mi intolerancia total ante cualquier clase de injusticia, que me produce un malestar visceral. En verdad amigos, no lo sé solo reflexiono con ustedes lo que muchas veces trate de entender por mi cuenta.
Lo único que sé es que cada 24 de marzo pienso muy fuerte NUNCA MÁS, quiero en mi país una dictadura militar, por más inseguridad que haya, por más que los políticos me desilusionen,  por más que las políticas económicas toquen mis bolsillos, nuca va a ser para mi una opción una dictadura y así debería ser para todos mis conciudadanos si en verdad supieran lo que pasó en esa época y no siguieran repitiendo frases hechas sin saber la verdad.
El comienzo de la guerra fue muy importante para mi país y aunque lo festejaron como un mundial de fútbol como suelen hacer con todo, hasta con la elección del nuevo Papa. La guerra fue un desastre en todos los sentidos, por las vidas que se llevó, por los veteranos que dejó y se suicidaron por no tener el apoyo del gobierno, ni la comprensión y el sostén de su pueblo. Porque igual que la dictadura, los militares volvieron a hacer desaparecer una generación entera, sí, en ambos casos los militares terminaron con la vida de tantas personas que una franja etaria de personas disminuyó en mi país. Y aunque a los sobrevivientes los llamamos desde un principio veteranos por el rótulo impuesto, estos no tenían más de veinte años en su mayoría. Son ellos, los que murieron, los que volvieron, los que merecen todo nuestro respeto y admiración, porque lucharon por su patria, aunque no sé que pensarían en las trincheras entre las balas, sé que nunca se dieron por vencidos, que dispararon hasta el último tiró, que arriesgaron sus vidas para que sus compañeros se salvaran y así me hacen sentir orgullosa, porque su valentía hizo que una potencia mundial como Gran Bretaña, enviaran tropas para frenar su fiereza, intolerables para ellos de los negritos del sur. Por eso también, mis pensamientos divagan entre el hambre, el frío, la soledad y la inocencia de aquellos muchachos con un casco y un rifle en la mano.
Y como Semana Santa es un tiempo para reflexionar y agradecer a Dios por sacrificar a su único hijo por nosotros, los temas se relacionan en mi cabeza, pensando en los hijos de cuantas madres  mi país sacrificó.
Aunque algo de este fin de semana me alegró mucho, las iglesias estaban llenas y la gente estaba alegre y esperanzada y todo se lo debemos a este nuevo Papa, que sigue las enseñanzas de San Francisco de Asís y trajo nuevos aires a la iglesia de modestia, amor y Fe.

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