VIVIR CORRIENDO CONTRA EL RELOJ

Hola amigos, a veces me parece que corro atrás del tiempo y no en el tiempo, es raro no.

Estas últimas semanas, corriendo de un lado a otro del médico de mi hijo a la escuela, de la escuela a casa, de casa al super es como sentir que corro carrera al reloj, pero el reloj siempre es el mismo la que cambia soy yo, los segundos son iguales, los minutos tienen la misma importancia día tras día, las horas pasan a la misma velocidad, pero a mi el tiempo se me acorta, es como vivir en un dibujo animado, donde el reloj cucú pegado a la pared, nos muestra la importancia del tiempo, sonando sus campanadas y cantando su cucú, mientras nosotros nos vemos corriendo carrera para adelantarnos al próximo sonido que nos espera atentos a nuestros movimientos.

Esa sensación de que el mundo gira y nosotros con él nos convertimos en atletas olímpicos en la última carrera de cien metros.

Al terminar el día, nos preguntamos, ¿por que estoy tan cansada?, sin tener en cuenta la carrera diaria que corremos teniendo sobre nuestros hombros el trabajo, la profesión, la casa, nuestros hijos y con todo ese peso extra seguimos hasta caer agotadas y todo para que, no sé, la escuela esta en el mismo lugar, mi casa también, todo sigue su vida este yo o no esté, pero nos creemos imprescindibles, importantes, nada puede funcionar sin nosotros y cuando advertimos que los hijos están bien, los alumnos también, nos parece increíble que todo resulte aunque no estemos ahí.

Pero es cierto, el mundo sigue y nuestros trabajos, nuestra casa también por más que nos bajemos de él, gira a la misma hora que ayer, entonces para que correr, no es sano vivir así, lastima que solo lo noto cuando me paso el fin de semana descansando de todo lo que hice durante la semana y ahí amigos también el tiempo es escaso, porque no me recupero de la última semana, cuando llega el domingo y tengo que empezar de nuevo.