Hoy vi por décima vez esta película, recuerdo la primera vez, me sentí tan identificada que lloré como una loca.
Mi mejor amigo, ese con el que compartía todo horas de estudio, caminatas, charlas, consejos sobre mujeres, novias, amantes, salidas, bebidas era lo más cercano que tuve en una relación, era solo mi amigo, pero en mi corazón deseaba que fuera algo más, soñaba que me besaba y tomaba en sus brazos como tantas veces me contó que hacía con ellas, me convencí que ninguna valía la pena, solo yo, que lo conocía a la perfección, su locuras , sus nervios, sus problemas, sus debilidades, sus sentimientos, sus secretos, quien mejor que yo para quitarle la soledad que le dejaban los encuentros cortos con sus mujeres, mi soledad me pesaba mucho, ya me había resignado a ella, hasta que en sus ojos verdes halle la luz que buscaba y me creí enamorada o tal vez lo estaba, no lo sé, hoy mis sentimientos se confunden.
Pero un día me contó que salía con una adolescente, le advertí que tuviera cuidado, que no me gustaba eso, que no jugara con ella, en el fondo me daba pena la muchacha conociendo los antecedentes de don juan de mi amigo, pero el que siempre se cuidaba, que dejaba los sentimientos de lados cuando emprendía una relación, se descuidó y ella quedo embarazada, un verano tan rápido como el vuelo de un pájaro, volvió de su ciudad con una esposa y un niño, tarde una semana en digerir la noticia y un mes en entender sus razones, como pudo dejarse engañar así, yo lo descubrí enseguida, el tardo tres años de matrimonio para notarlo, así sin avisarme, sin llamarme, sin advertirme, tan rápido como la conoció se casó y ni siquiera tuve la oportunidad para impedirlo o hacerlo ver la realidad, creo que él en el fondo lo sabía, por eso no quiso comunicármelo para no escucharme.
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