LAS DISTANCIAS Y LOS REENCUENTROS

Cuando uno toma distancia de las cosas, el regreso le permite ver las cosas distintas, nuestra casa parece más grande, nuestros hijos unos angelitos, nuestras mascotas dóciles y nuestro marido más cariñoso.

Yo creo, que alejarnos unos días cargan las pilas, descargan tensiones y nos hacen extrañar todo eso que ayer nos molestaba, el ruido, los gritos del partido en el comedor, los ladridos de la perra pidiendo agua, comida o participar del juego de pelota, los golpes, los llantos. Todo eso pasa a segundo plano porque los afectos se refuerzan y se demuestran más.

Hoy cuando fui a buscar al pequeño al jardín, grito mamá bien fuerte y se colgó del cuello con una sonrisa grande en la cara, el más grande no dejaba de abrazarme y los dos se peleaban por contarme cosas, será que los amores se sienten cuando no estamos y fortalecen lo lazos, no sé, a lo mejor es que se acerca el día del niño y ellos ya estan eligiendo los juguetes, de los siete canales de televisión que tienen a su disposición, porque si nosotros ibamos a la jugetería y recoríamos vidrieras para elegir, ellos primeron ven el juguete lo elijen y somos nosotros los que recorremos las jugueterías para encontrar el vendito juguete que eligieron por tele.

A mí a veces me funciona, recargar pilas, hoy me parece todo encantador, parezco la gata flora, no sabe que quiere, pero las mujeres son así, uno nunca sabe que respuesta esperar de una mujer. Cuando cree que algo le va a gustar, no le gusta, cuando la quiere sorprender, se enoja porque no le avisaron, cuando le compra una ropa, te dice, me viste gorda que me compraste este talle, o cuando le querés regalar un turno en la peluquería, te dice que tengo el pelo una chuza que me querés mandar a la peluquería, y sí, somos así, inconformistas, histéricas, pero necesarias hombres, que harían sin una loca como nosotros al lado.