Hoy porque estuve ausente publico por partida doble, aunque el tema que tengo que hablar en un día como hoy resulte triste.
El fútbol, es un deporte, un juego, pero produce tanta pasión y sentimiento que no debiera llamarse deporte, porque no lo vivimos como tal. Nosotros podemos mirar un partido de voley, de basquet, ver tenis, sin que se nos mueva un pelo, pero el que siente el fútbol como nosotros no podemos quedarnos sentados tranquilos en silencio, como quién mira una película.
Nos paramos, gritamos, puteamos, damos indicaciones al técnico que esta a kilómetros de distancia como si nos escuchara, alentamos a los jugadores como si a través de la pantalla del televisor pudieran sentir nuestra energía, puteamos al arbitro o lo corregimos como si nos escuchara o fuera a cambiar el fallo porque estemos tres minutos gritando.
Ayer les toco a nuestros amigos-enemigos brasileños, y sinceramente más de un argentino se alegró, hoy nos tocó a nosotros.
Como escuche decir a un periodista radial este mundial parece el cementerio de los elefantes, se comió, los dos que jugaron la última final, a Portugal favorito por Ronaldo, a Chile favorito por su juego y por como jugo las eliminatorias, ahora se comió a los favoritos de latinoamerica Brasil y Argentina.
Y aunque los dirigentes alemanes habían sacado pasaje para volverse en la primera ronda, no se si por cabala o por la poca confianza que le tenían a su equipo hoy gracias a nosotros están en la semifinal.
El fútbol es así, nos puede dar las alegrías más grande capaz de hacernos olvidar lo que pasa alrededor, desde una dictadura a la miseria de nuestro pueblo, pero cuando lo que nos da es tristeza como nuestra selección en los últimos tiempo, parece que todo se termina, el día se pone negro por más sol que haya afuera, al alma se le hace un nuevo agujerito, que sumado a los que nos hizo nuestro club la pobre debe ser un colador.
No soy periodista deportivo y no voy a ser como aquellos que aprovechan una derrota para salir a decir yo sabía que este técnico no servía como salen siempre a decir nuestros periodistas de Buenos Aires, será cuestión de esperar, calmarse y evaluar el paso de nuestra última selección, pero hoy no me pidan que piense o evalúe, hoy estoy triste, porque como muchos tenía confianza en esta selección y me pensaba campeón, seré inocente pero se que no soy la única, no?.
a mi también me inunda la tristeza y el dolor, creo que quienes no entienden son personas que nunca sintieron pasión por nada. Pero más allá de los resultados sigo sintiendo a esta selección y a Diego en el corazón y la seguiré alentando donde vaya. y lo que más me duele es lo que nuestros periodistas y otros también dicen ahora; los veo como aves de rapiña. quisiera abrazar a cada uno de los chicos de la selección y poder decirle a Diego que no está solo. Me gustó esta selección más allá de los resultados del último partido porque lo demás fue excelente y la verdad sentí que se intentó hacer un gol hasta el minuto 89 creo que dieron todo. Me molesta de sobremanera escuchar a quienes inescrupulosamente opinan y se ensañan con quienes lo dieron todo por nuestra camiseta como el señor pas. Me gustó volver a leerte Sara.
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