LA CURA DEL SUEÑO

Hola estoy de vuelta con ustedes, ayer desaparecí, por que un médico y un psicólogo me recomendaron descansar y dormir.

Lo que llaman la cura del sueño, que querrán decir con eso, no sé pero parece que en estos días me aceleré mucho y esa ansiedad altero mis nervios y mi sueño, por eso me dijeron que me quedara en la cama, que descansara de los ruidos del mundo exterior y que durmiera sobre todo. Así que haciendo caso, me dedique a dormir.

Pero como llegamos a eso, en verdad desde el sábado que quedamos fuera del mundial, me sentí muy triste, el domingo no pude descansar porque al otro día venía el medico del ministerio, que siempre me tienen en vela, el lunes esperaba al gasista que me haga la instalación, al técnico para que me repare a ramona que nunca anda bien y al dichoso medico, hasta las diez de la noche estuve levantada, iba de un lado a otro de la casa, limpiando, levantando juguetes, barriendo, acomodando todo, pasando el plumero, es uno de esos días donde pasamos por el comedor cinco veces y siempre encontramos algo para ordenar, o ese polvo que hace un mes esta en la repisa ese día nos molesta, lave tres tandas de ropa y como no se secó termine secándola con la estufa y después planchándola, pero ahí no terminó mi día eran las doce y estaba ordenando y lavando platos.

Esta aceleración en mi comportamiento es normal cuando estoy nerviosa, porque estando tranquila no te paso la gamuza ni al televisor y uno termina pensando que mi actor favorito esta más canoso, pero no, es el polvo.

Para mi desgracia al otro día vino el gasista y rompió dos paredes desparramando polvo de ladrillo por todos lados, además de enloquecerme a las perras y aturdirme con la maza y el fierro ese que parece que retumba en tu cabeza, ya con los nervios crispados de vuelta, me puse a limpiar con ayuda de mi marido, pero al otro día estos señores regresaron porque se olvidaron de hacer el agujero más grande para poner la caja del gas, no se les ocurrió mejor idea que hacerla en la habitación donde tengo la computadora, que recién llegada del servis me la habían limpiado toda hasta la impresora, la tape con un mantel pero el polvo voló por todos lados y hasta mis estatuas quedaron anaranjadas.

Después de tres días de limpieza inútil, de ruidos alteradores y de los ladridos de mis perras, que no voy a estar nerviosa y sin dormir, mataba al primero que se me cruzara o se le ocurriera hacer ruido con un fierro.

Bueno parece que los médicos tenían razón necesitaba relajarme y dormir, para males el médico no vino, al técnico tuve que llevarle a ramona, el gasista vino al otro día así que el lunes me la pase caminando por las paredes al divino botón. Hoy estoy más tranquila, se nota, porque anoche dormí y hoy también, espero mañana tener humor para escribirles algo gracioso, o a lo mejor se me ocurra un cuento policial donde el ama de casa mata al gasista por ensuciarle los muebles, que dicen...