EL JARDIN,UNA EXPERIENCIA PARA PADRES E HIJOS

Hoy quería contarles como fueron las experiencias del materno y el jardín en mis hijos, de hecho uno todavía va al materno, esta en una experiencia para los hijos, pero también para los padres.

Cuando el más grande tenía apenas seis meses, comencé a buscar un jardín para él, reconozco que los abuelos son buenos cuidando los nietos, pero en mi caso quería que mis hijos tuvieran otro tipo de atención, aparte de querer separarlo de las abuelas que hacían lo que a ellas les parecía, contradiciendo mis indicaciones.

Después de recorrer aproximadamente quince jardines, dí con uno bueno, pero mi hijo lloraba, y yo al escucharlo de afuera me sentía terrible, porque yo según su llanto sabía lo que quería y las maestras parecían no entenderlo, decidí sacarlo de ese jardín esperar un tiempo y buscar otro, ahí fue totalmente distinto, la adaptación mi hijo la hizo en una semana, donde las maestras me indicaron que lo dejara en la puerta y lo retirara más tarde, yo me quedaba escuchando, espiando para ver que hacía mi hijo, y lo veía tan contento que me quedaba tranquila. Fue tres años a ese materno y cuando le toco ir a un jardín oficial, no se sintió tan cómodo y se quejaba todo el tiempo de que se aburría y que la seño era gritona o que los chicos le pegaban, yo se que las madres tenemos la tendencia de criticar a las maestras de nuestros hijos, pero en este caso, yo no era la única disconforme, las reuniones de padres eran una discusión constante con la maestra, y yo trataba de mantenerme al margen.

El más pequeño, tuvo una experiencia distinta en el materno, el es muy apegado al padre, y cuando lo dejaba lloraba y estaba todo el tiempo alzado por la maestra, solo fueron unos meses, este año pensamos que iba a ser igual pero al tercer día ya lo dejamos solo, jugaba, cantaba, hablaba con la maestra y vuelve del jardín contando todo lo que hizo, no les voy a mentir hay veces que no quiere ir, porque su señorita no esta cuando el llega, pero otras veces como este fin de semana era sábado o domingo y el quería ir al jardín, hoy se preparo media hora antes, y fue sin ninguna queja, hasta el padre se pone mal porque entra solo y cuando le pide un beso de despedida solo hace un ademán con la mano a manera de saludo, dice hola y se va solo a su sala, no habla de otra cosa que de su seño lauri, para mí este romeo moderno esta enamorado de su maestra, es lo más probable porque a él le gustan las chicas grandes.

El jardín es una experiencia triste para los padres, primero por los miedos que desencadena dejar nuestro pequeños que apenas hablan en manos de extraños, por eso buscamos, en veinte lugares, consultamos, hasta que damos con el indicado, después la separación es dolorosa porque sentimos que nuestro bebé ya no nos necesita, pero como todo padre queremos lo mejor para ellos, y brindarle una buena educación, unas horas de juegos con niños de su edad y pautas mínimas de orden en este momento es lo mejor que podemos hacer por ellos, aunque nos quedemos en la puerta, deseando que nos necesite o llorando por el vacío que nos deja en esas horas que esta lejos de casa.