Hoy amigos lectores es uno de esos días que no se si termino matando a las perras, a mis hijos o a mi marido, todos nerviosos yo peleando con ramona, no no es una mucama es mi querido armatoste que le puse un nombre para putearla tranquila, ahora resulta que la señorita se abre y los treinta segundo me cierra todo dejando el fondo de pantalla vacío.
Bueno, como les decía cansada de pelear con ramona me fui a la cocina a ver el espectáculo de fútbol de todas las tardes, donde mi tendedero y mi tabla de planchar auspician de arcos, la pelota vuela de acá para allá, rozando todo como alegrándose la desgraciada de mi cara de sufrimiento y luego sigue de largo como diciendo viste no te tumbé el jarrón.
Cansada con dolores en el cuerpo decido irme a la cama, pero mi hijo se queja y comienzan los problemas el más chico llora, el más grande pone cara de yo no fui y el padre esta por explotar como globo rojo, por el color de su cara. Tratando de clamar los ánimos pregunto por las anécdotas del cumple de ayer y entre risas y comentarios, el más grande se ahoga de tanto reírse, el más chico imitando al payaso me pega una piña en el ojo con el puño cerrado ( habrá pensado que yo sabía que tenía que agacharme) y el padre se enoja conmigo porque dice que no se puede tener una velada tranquila.
Y ahí, amigos lectores es donde me doy cuenta que lo cotidiano y las excesivas responsabilidades a las que estamos expuestos como padres, esposos, trabajadores, producen en la pareja una tensión que parece un corto circuito constante pero que tampoco son peleas irreconcilliables.
Como no podía dormir, me puse a escribir sorteando los obstáculos de ramona y decidí terminar este escrito con el poema que escribí.
EL DESGASTE DE LO COTIDIANO
Parada frente a ti,
te desconozco,
tus ojos miran a lo lejos
para no cruzarse con los míos.
Tu caminas nervioso y con cara preocupada,
yo observo la escena y no digo nada.
En tu andar por la casa,
tocas sin querer mi mano,
como extraño tu roce por mi rostro,
a la mañana temprano.
Necesito sentirte a mi lado,
no quiero ser solo parte del escenario,
quiero ser parte en tu vida,
como el ser que más te ha amado.
Hace poco descubri tu blog y me gusta mucho. Leyendo los anteriores se me ocurrio recomendarte un libro (quizas ya lo hayas leido) "La rueda de la vida" de Elisabeth Kubler Ross"....es excelente y se me ocurre que te va a gustar! Seguire leyendo...Saludos, Juli
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