TRES CAÍDAS SEGUIDAS. ¿ME HACEN UNA TORPE?

Hola amigos, hoy quiero contarles una experiencia dramática o chistosa depende del lado en que la mires.
Hubo una época en mi vida donde en un período de un mes me caí cinco veces, lo que me produjo, esguince de rodilla, según mi médico algo rarísimo, fisura de mano; torcedura de tobillo; moretones por doquier y algún  que otro nervio salido, según las especialistas del arte de curar, dígase curanderas.
En ese mes fatídico, mi psicólogo anterior llegó a la extraña conclusión, de que quería caerme. Lo que por un lado, me hizo dudar de la capacidad del mismo y por otro lado pensé, quien en su sano juicio va a querer caerse aunque sea inconscientemente  Ahí estaba la clave, yo no estoy en mi sano juicio dije, entonces es probable que tenga razón.
Pero, otra de las opciones que analice, junto a mis compañeras de trabajo, era que yo soy un poco torpe y un poco acelerada, es decir atolondrada, para todo, incluso para caminar o subir escaleras. Esta no era una opción para descartar a la ligera.
El problema fue que tanto en mi trabajo, como mi traumatólogo, sospechaban de maltrato familiar, es decir que mi marido me mataba a palos. Nada más lejos de la realidad, pero siendo sincera yo en su lugar hubiese pensado lo mismo y además hubiese hecho una denuncia, cosa que gracias a Dios no se les ocurrió a mis compañeras, ni al médico.
Pero lo que quería contarles es que estoy pasando por un período similar, todo comenzó en vísperas de navidad, donde haciendo las compras a escondida, me caí en la vereda y me lastimé la rodilla, el codo y la mano, después de tres guardias y cuatro radiografías, el traumatólogo, me dijo que eran los ligamentos, que debía usar hielo  y una muñequera por un mes, pero el adormecimiento el dedo gordo podía tardar de dos a tres meses en curarse, porque aparentemente casi corto el nervio, bruta total.
Y ahí va Sara otra vez,aún con la muñequera. Esta semana salí corriendo cuando se largó a llover, porque me acordé que tenía ropa colgada, en el trayecto no vi, por la oscuridad, un antiguo cesto de basura de hiero y alambre, terminé cayendo sobre él y en el atontamiento no podía levantarme, cuando lo logre,iba lastimándome con los alambres y el fierro chocó en la caída con mi rodilla, cuando estaba segura con la ropa en casa, miro mi pierna toda lastimada y encima mi muñeca donde apoyé todo el peso se volvió a sentir. 

Al otro día fui a buscar un fuentón y con cuidado pasé por donde estaba, todavía caído, el objeto de mi lastimadura, pero vuelvo a lastimarme la rodilla con el mismo, porque aparentemente en la caída anterior lo corrí de lugar.
El día siguiente, haciendo equilibrio en una silla para encender el aire acondicionado, me caigo, la silla terminó encima mío y yo estampada en piso,  entre cajas, papeles y maderas.
Ante tanta cantidad de golpes, mi marido me dice, espero que mañana no me llames para decirme que te caíste de vuelta. Bueno debo decirles que no lo llamé, no, porque no me haya caído, sino porque no quería que pensara que soy un desastre cuidando mi cuerpo. Porque esta mañana, aunque no lo crean cuando giré  para apagar el despertador, me caí  de la cama.
Así que reflexiono, soy una torpe?, tengo problemas cerebrales de control de movimientos? o es un problema psicológico?.
Lo más probable es, que la respuesta sea, que soy una torpe y atolondrada, que no se fija por donde camina, si los tacos se mueven porque los zapatos quedan flojos, que sube a una silla haciendo equilibrios extraños, pero sobre todo que no se da cuenta que la cama termina si giramos dos veces hacia la derecha.
 Bueno amigos, no soy perfecta, pero por suerte no tengo problemas cerebrales, aunque no puedo asegurar lo de lo psicológico, porque hace diez años que me trato y mi cabeza ya esta totalmente confundida.