El otro día buscando historietas de mafalda, encontré esta, este hallazgo y el hecho de que cuando hablé de los hermanos, recordaba las travesuras que hacía de chica, me dio la idea para esta entrada.
Cuando somos chicos no tenemos conciencia del peligro y nos arriesgamos sin paracaídas a jugar en donde sea y a lo que sea. Recuerdo dos cosas que hicimos con mi hermana que son ejemplo de esta inconsciencia: una es un día que al llegar de la escuela, nos dimos cuenta que mi mamá no había llegado todavía y decidimos ir a la casa de una vecina que nos preparaba un chocolate riquísimo, mi hermana pensó en dejarle una nota para avisarle, yo dije si vamos un rato nomas.., claro el rato fue de una hora,al salir a la calle estaban todos los vecinos en la puerta y a mi vieja le faltaba llamar a la policía y a los bomberos, casi se muere de un infarto, demás está decir la paliza que recibí, si digo bien recibí , porque mi hermana con la excusa de que ella quiso avisarle con una notita se salvo de la paliza, como siempre; la otra cosa que recuerdo era que siempre a la siesta, aprovechando que mi vieja dormía nos escabullíamos hasta la alacena y nos tomábamos los licores, hasta que mi vieja se dio cuenta y le hacia una marca en el papel de la botella, nosotros tomábamos igual y después le agregábamos agua, totalmente inconscientes, cuando mi mamá se avivó no sabía si reírse por nuestro ingenio o retarnos.
Esto demuestra que nosotros de chicos también hicimos travesuras, así que al momento de juzgar a nuestros hijos, tengamos en cuenta nuestro propio ejemplo.
El dibujo de mafalda representa una de las cosas que hacen nuestros hijos, decorar las paredes con sus obras de arte y cuando atónitas miramos la pared que con tanto cariño y esfuerzo pintamos de su color favorito, nos miran como diciendo" que no te gusta mi hermoso dibujo, no queda mejor la pieza así" , cuando empiezan a caminar tocan todo, debemos cerrar con trabas las alacenas y levantar todo lo que esté a su altura, que pueda llegar a romper, muchas veces lo hacemos antes y otras debemos sufrir la perdida de ese adorno tan preciado heredado de la abuela para darnos cuenta y levantar todo a mas de medio metro. Otro peligro que debemos tener en cuenta son las mascotas, a veces tiene buena relación y el pobre bicho se deja tirar las orejas, agarrar del cuello, pero todo tiene un límite cuando nuestro pequeño demonio le tira el agua y le empieza a comer la comida se termina toda amistad y a ladridos demuestran su descontento con el accionar de su amigo pidiendo auxilio a la presunta responsable de su cuidado, o sea nosotras.
Por otro lado ya más grande en su faceta de inventor mi hijo a destrozado cuanto cartón halla a su alcance sin importar si es la tapa del cuaderno de clase que acaba de terminar, y para sus grandes inventos utiliza mis pinturas de acrílico sin agua, lo que equivale a decir que me gasta el pomo entero, y ante la pregunta ¿por qué no usas tus acuarelas o temperas? el caradura responde, mis inventos quedan mejor con tu pintura, aparte no tengo tempera dorada.
Otra cosa que recuerdo de mis dos hijos, esto ya no se si llamarlo travesura, es el enamoramiento que tienen a tan corta edad, cuando iba al materno estaba de novia según él con una compañerita que no sabía ni caminar, la cuidaba, la hacía dormir y le alcanzaba juguetes, para deleite de las maestras que seguían todo con risas apagadas, todos contentos menos el padre de la nena que ante la pregunta de si su hija era la novia de mi hijo me miró con una mirada de pocos amigos(había olvidado lo cuida que son los padres de nenas), ese fue el comienzo cuando mi hijo contaba con cinco años ya había tenido más de siete novias una de las cuales venía a casa y mientras jugaban en la calesita se daban besitos, imaginan mi poca reacción ante algo tan desconocido para mi, a lo único que atiné fue a no dejarlos más solos , pese al enojo de mi hijo que intentaba echarme a empujones. Con el más chico no tengo ese problema, tengo uno peor, le gustan las nenas grandes de doce para arriba es su target, son su debilidad y lo demuestra con total descaro, pone una mirada de enamorado "fatal", les hace caída de ojos, les acaricia las mejillas con cara de inocente y las nenas no se dan cuenta de este romeo moderno y acompañan su caricias con un fuerte beso. No se si exagero al preocuparme, esto de ser madre de varones es nuevo para mi, por eso mi asombro ante estos enamoramientos precoz de mis dos hijos, bueno el mayor ahora no, porque después de su último noviazgo me dijo:"las mujeres son muy complicadas mamá, desde ahora solo voy a tener amigas" , respuesta que no se si debe alegrarme por quitarme el traje de cuida o asustarme porque mi hijo de cinco años sepa ya que las mujeres somos complicadas.
es cierto, cuando nos hacemos mas grandes nos volvemos miedosos.
ResponderEliminarno hay fotos de estos dos enamoradizos?
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