LOS PREPARATIVOS PARA LAS VACACIONES

Hola amigos, ayer les comenté que me había ido de vacaciones, bueno voy a comenzar el relato por el principio, los preparativos.

Generalmente, las personas planean sus vacaciones meses antes, ya tienen decidido el lugar, reservado el hospedaje y hasta pagado parte del viaje, bueno no es mi caso, siempre decido tres días antes el lugar, entonces cuando busco turismo esta todo ocupado, los hoteles no tienen disponibilidad y termino cambiando el lugar o el hotel, entonces una vez que consigo hotel dos días antes de viajar me enloquezco tratando de conseguir pasaje.

Con las reservas hechas tengo un día y medio para organizar todo, a las corridas y apurada, haciendo listas para no olvidarme de todo, tengo que encontrar niñera para la perra, buscar mis hijos que quedaron en la casa de la abuela que queda en la otra punta a diez kilómetros y buscar la ropa y los utensillos que lleve a ese lugar para pasar las fiestas, una mudanza hasta mi casa y luego de lavar la ropa, plancharla y armar las valijas solo me queda organizar todo en las cuatro horas antes que parta el micro. Encima, a mis queridos hombres se les ocurre ir a la peluquería, al revés del común de la gente, donde las mujeres son las que intentan embellecerse antes de viajar, yo planchando y guardando y ellos cortándose el pelo.

Con las valijas armadas, los niños bañados y cambiados, esperando la hora de ir a la terminal, repaso las listas por si me olvide de algo, ir a la biblioteca a buscar libros para leer en el viaje, listo, no se para que, porque me paso el viaje tratando que mi hijo no rompa nada y se quede quieto tiempo para leer cero, pero bueno siempre es bueno llevar un libro por las dudas, elementos de higiene, listo, comprar comida para que la niñera de la perra le de de comer en mi ausencia, llevar la cámara y el cargador de pilas, comprar bronceador para los chicos, que no sé que efecto produce, pero siempre vienen quemados tipo carbón, suficiente ropa para una semana, una muda para el día y otra para la noche, juguetes, para el viaje y para cuando estemos en destino, entretenimientos por si llueve algún día, celular para avisar a las abuelas que llegamos bien, etc.

Con todo esto en la mesa del comedor solo falta lograr que entren en dos valijas, porque en la otra mano llevo el bolso de mano , la cartera, el bolso con las cosas del mate y mi hijo más chico en brazos, por lo que a mi marido y a mí nos queda una sola mano libre para llevar una valija cada uno, ya que es imposible lograr algún tipo de colaboración del mayor, porque la cartera es de mujer, el bolso de mano es de color llamativo y el del mate no se lo doy porque lo más probable es que me rompa el termo antes de llegar.

Por obra mágica y esa habilidad que tenemos las mujeres para organizar todo, esa innumerable cantidad de objetos entra en las dos valijas y aunque los hombres se quejan de la cantidad de ropa que llevo deben reconocer que no exagero porque a la vuelta lo único que viene limpio son dos vaqueros, dos camisas y alguna remera mía, el resto lo usaron todo.

Bueno, después de dos mudanzas una a mi casa y otra a destino, de lavar, planchar y preparar todo, agotada llego a la terminal donde solo espero llegar a mi asiento para dormir, pero como mis hijos descansaron mientras yo preparaba todo, tienen energías para rato y se duermen cerca de la una de la mañana, con todo esta aventura lamentablemente el primer día de vacaciones me la paso descansando.