UNA NUEVA VIDA

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un nuevo inicio para mí

BIENVENIDOS A MI NUEVO BLOG

HOLA AMIGOS ESTE ES EL NUEVO BLOG AL QUE ME INVITARON A PARTICIPAR. SON CINCO MUJERES QUE ESCRIBEN PARA UNA REVISTA Y EN ESTE BLOG DEBATEN Y OPINAN SOBRE LAS NOTAS DE SUS COMPAÑERAS. CADA UNA TIENE UN PUNTO DE VISTA. LIHUE, MÍSTICA. LUCRECIA, SEXO. MILENA, MITOLOGÍA E HISTORIA. MARÍA, RELIGIÓN Y YO PARTICIPO COMO ANDREA UNA MUJER COMÚN. ESPERO LES GUSTE.SOLO DEBEN HACER CLIK EN EL NOMBRE. CINCO VOCES EN LA MESA.












viernes, 21 de enero de 2011

MI ESTADÍA EN EL HOTEL MALVINAS




Hola amigos, hoy voy a contarles del hotel donde estuve parando, se llama HOTEL MALVINAS.
Cuando llegamos arrastrando nuestras valijas, literalmente hablando, porque no conseguimos remis y tuvimos que habituarnos en cinco minutos y hacer las tres cuadras en subida con las valijas, una adorable mujer nos recibió con un delantal y nos preguntó si habíamos desayunado, nos invito el desayuno y nos dijo que esperáramos al dueño, que resultó ser su hijo, Hugo nos mostró las instalaciones una sala para jugar, ver televisión o almorzar, un patio con pileta y un quincho precioso que invitaban a descansar, después nuestra habitación tenía vista a las sierras y un aire fresco que entraba por la ventana.
El hotel tiene una historia de quince años, donde paso por varios dueños, allí estuvo Alfonsín por su paso en el Valle de Punillas, cuando Hugo y sus padres compraron el hotel estaba abandonado y con mala reputación, pero con delicadeza y esfuerzo hicieron de ese lugar un sitio cálido y familiar, su decoración era de buen gusto, cortinados, plantas, cuadros hermosos, sillas increíble y todos los detalles.
Cuando llegué Hugo me dijo, "es un hotel familiar para clase media ni champagna ni tetra" "te va a gustar estar acá", yo respondí que para nosotros los hoteles son lugares de paso que nos la pasamos en la playa, pero tengo que reconocerles que fue la primera vez que disfrute de un hotel, su pileta era el entretenimiento preferido de mis hijos, y su parque me invitaba a relajarme y escribir o leer, se sentía una paz y una sociabilidad tan grande.
Cuando desayunábamos o cenábamos su deliciosa comida casera, era extraño pero todos nos saludábamos como si nos conociéramos y a lo mejor nos vimos dos minutos en la pileta.
Sus empleadas eran dulces y atentas, Elisabet una de ellas se encariño con mi pequeño diablo y le hacía caras, lo hablaba, le traía el postre primero, las otras chicas eran amables y siempre estaban atentas a tus necesidades, pero en la calidez del hotel parecían puestas no para servirnos sino para alegrarnos la cena.
La madre de Hugo, que atendía el desayuno, era de una ternura increíble parecía las abuelas de las películas, dulce, atenta y siempre con una sonrisa, no por obligación porque la veíamos pasar cuando se iba a descansar y también tenía la misma alegría y una palabra tierna. Nos contaba de sus hijos, de como con su marido levantaron el hotel junto con Hugo, de mi provincia que conocía y nos preguntaba como estaba ahora mi ciudad.
Hugo era un personaje aparte, se levantaba saludaba a todos, cuando teníamos excursiones esperaba a que se fueran todos despidiendonos en la puerta y cuando volvíamos estaba ahí esperándonos, en la cena se movía por el comedor como el gran anfitrión que es, charlando , preguntando como estaban, si necesitaban algo, te indicaba donde ir, a la noche te avisaba los espectáculos que había, una farmacia, un lugar para comer, que excursión era buena hacer, estaba en todos los detalles. Sinceramente parecía el tío que te recibe en las vacaciones y espera que la pases lo mejor posible.
Tal vez le parece extraño que hable del Hotel y aclaro que no tengo ningún acuerdo de publicidad o descuento con él, pero es la primera vez desde los viajes que hice a este y otros países, donde me sentí como en casa de familia de visita, y fue el único viaje donde me quedé en el hotel a pasar las tardes y almorzar, me despedí con tristeza de ellos, espero algún día volver. La imagen muestra el banco desde donde escribía mientras vijilaba a mis hijos en la pileta.

3 comentarios:

  1. Jooo que suerte, yo tengo unas ganas de volver a ir de viaje que ni te imaginas Sara... Donde es este sitio? Un beso guapa

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  2. Yo ahora estoy en un hotel en paraguay, y mi próximo destino es argentina!! Parece interesante este lugar, así que se lo voy a comentar a mis amigas para ir!

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  3. Hola Monica, es muy lindo y tranquilo el hotel esta en la Falda un lugar increíble del valle de punilla en Cordoba.

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