VACACIONES CON LOS HIJOS

Hola amigos, hoy voy a contarles algunas experiencias que tuve con mis hijos.

Las vacaciones tienen muchas cosas lindas, pero una de ellas es que nos permite pasar más tiempo con nuestros hijos, a veces esto es bueno y a veces malo.

Cuando los llevamos a un lugar sin tecnología, se aburren enseguida y preguntan a cada rato, cuando nos vamos, porque no hay dibujitos, ni play, ni nada de eso que tanto les gusta, acostumbrados a dormir con la tele, deben acostumbrarse a dormir con un libro, mamá encantadase los lee, pero después del quinto cuento descubrimos que están más despiertos que antes, entusiasmados por las historias.

Pero esos momentos donde jugamos en la pileta, al veo veo, o en las noches que contamos historias, cantamos, jugamos a inventar chistes. La otra noche, como ya se esta volviendo costumbre en mi ciudad, se cortó la luz, con treinta y ocho grados de temperatura, así que cuando gaste el crédito del celular llamando a reparaciones, mi marido decidió ir personalmente a hablar con los técnicos y yo me senté en el patio, en el lugar más fresco que encontré con mis hijos a jugar, a cantar, a inventar rimas, a contar chistes, en un momento me pidieron que les cantara las canciones que les solía cantar para que se durmieran, se las saben de memoria porque se las sigo cantando, pero fue un momento de mucha ternura ver sus caritas imaginándose cuando eran bebés, cuando nos cantabas mamá, preguntaron, desde que estaban en la panza y cuando nacieron cada vez que era hora de dormir, les contesté. Cada uno tiene sus canciones y les gusta escucharlas, igual que las historias de travesuras cuando eran chicos, luego una nube de mosquitos nos interrumpía los juegos hasta que descubrí después de varias picaduras que tenía un repelente en la cocina, es que con tanta oscuridad no encontraba ni la vela, así que jugar al veo veo fue divertido, porque planteaba discusiones sobre el verdadero color de las cosas.

Después, vino la etapa filosófica del más pequeño, mamá sabías que cuando llueve la luna no está, se va y si de día hay nubes el sol no se ve. Viste que la luna a veces es roja, se mueve mamá y sabías que tiene un bebé adentro, por eso se hamaca y a veces el sol no la deja salir. Ahí es cuando se acuerda de mi perra que murió el año pasado y como le dijimos que murió y se fue al cielo al igual que el hermano creía que el abuelo era astronauta porque estaba en el cielo y quería contratar un cohete para conocerlo, este quiere ir en avión a buscarla o llevarle la hija, porque según él extraña a la mamá o pregunta como el hermano cuando va volver del cielo, bueno el hermano era más especifico y hablaba del espacio, preguntando en que planeta se encontraba su abuelo.

Cuando estoy escribiendo vienen haber que hago, que haces mamá jugas a las cartas, pregunta el más pequeño, no estoy escribiendo, le contesto y qué escribís me pregunta, poniéndome en un aprieto porque no sé como explicarle y termino diciendo, cosas. Se va el pequeño y viene el grande, estas jugando mamá a no estas escribiendo dice. Y ahí, cuando están los dos conmigo en la computadora, jugando o viendo vídeos es otro momento lindo, aunque tenga que ver veinte veces el vídeo de mickey o de los wachiturros, porque después viene el abrazo total y la lluvia de besos, donde ríen como locos.

Estas son las cosas que me deja el verano, las más lindas, los momentos con mis hijos, por más que me tenga que aprender todos los nombres de los bakuga, los dragon boll z o todas las reglas de los juegos de mesa.