UNA NUEVA VIDA

UNA NUEVA VIDA
un nuevo inicio para mí

BIENVENIDOS A MI NUEVO BLOG

HOLA AMIGOS ESTE ES EL NUEVO BLOG AL QUE ME INVITARON A PARTICIPAR. SON CINCO MUJERES QUE ESCRIBEN PARA UNA REVISTA Y EN ESTE BLOG DEBATEN Y OPINAN SOBRE LAS NOTAS DE SUS COMPAÑERAS. CADA UNA TIENE UN PUNTO DE VISTA. LIHUE, MÍSTICA. LUCRECIA, SEXO. MILENA, MITOLOGÍA E HISTORIA. MARÍA, RELIGIÓN Y YO PARTICIPO COMO ANDREA UNA MUJER COMÚN. ESPERO LES GUSTE.SOLO DEBEN HACER CLIK EN EL NOMBRE. CINCO VOCES EN LA MESA.












miércoles, 4 de enero de 2012

LAS FIESTAS ME AGOTAN



Hola amigos, pasaron las fiestas y hoy me siento a escribir para contarles todo. Hace unas semanas escribí en mi faceebok "vienen las fiestas que alegría", enseguida mis amigas me comentaban diciendo: viniendo de vos la frase es una ironía total y si, es cierto la época de las fiestas no es una de mis favoritas. No es el hecho de la fiesta en sí lo que no me gusta sino todo lo que trae aparejado.

Primero decidir con que familia pasas que fiesta, eso ya genera un debate no solo en la pareja sino en la familia, "como que pasas año nuevo con nosotros si el año pasado pasaste navidad con ellos ahora nos toca a nosotros" esto lo describe muy bien un humorista argentino en el cuento de navidad, Luis Landrisina se llama, él dice que los casados tiene que hacer un fixture y no se equivoca porque nos pasamos las fiestas corriendo de una casa a la otra porque si pasas noche buena en un lado al otro día te toca pasarla con la otra familia y así comienzan los preparativos decidiendo con quien pasas que fiesta.

Una vez acordado el fixture, viene la época de las compras y salimos como locos a comprar turrones, sidra, vino, lechon no sea cosa que para el veinticuatro haya aumentado así que tenemos los budines y los turrones un mes antes en una caja y si tenemos la suerte de que no nos coman todo algo de eso llega a las fiestas sino el veintitrés otra vez a comprar las cosas.

Con los regalos es otro tema, la cartita a papá noél nos ayuda a entender que quieren nuestros hijos, aunque no siempre, mi hijo menor pide cada cosa que uno no sabe si fantasea mucho o si no comprendemos lo que pide, el año pasado fue un payaso, nunca entendí si quería un juguete o uno para armar, pero este año se pasó, me pidió un muñeco de nieve y un conejito, yo dije clarísimo un peluche de conejo y un muñeco de felpa con forma de muñeco de nieve, pero resulta que no, que mi hijo viendo películas de disney sobre navidad quería un "muñeco de nieve" como explicarle que acá no es invierno y que la navidad la pasamos a treinta grados de temperatura, ni juntado cubitos le hago el muñeco y el dichoso conejo era uno de verdad, como explicarle que con una perra, tres peces, muchos pajaros libres por el patio, gatos vagabundo por los tapiales, ya tengo suficientes animales y mascotas como para agregar un conejo que lo más probable es que la perra lo mate al primer movimiento del misero animal. En fin que no le explique nada y esperé a que se deslumbre con los otros regalos y se olvide de los demás pedidos.

Pero los preparativos no terminan allí, cuando decidimos que la pasamos en la casa de fulano y nos mudamos con juguetes, ropa, alimentos y bebidas, el día antes nos cambian el lugar de encuentro y tenemos que salir corriendo a buscar las cosas y llevarlas al nuevo lugar de festejo.

La comida es otro tema, en mi familia es un debate que lleva semanas, porque la tradición dice que debemos comer, entrada, plato principal, postre con tragos con champagna y brindis con turrones, budines y demás, todo en una mesa con mantel, centro de mesa acorde con el festejo, el patio iluminado y decorado y bajilla de fiesta con copas. Eso ya es tradición, el tema es acordar que entrada, plato principal, ensaladas, postre y tragos hacemos ese día, eso nos lleva varias llamadas telefónicas que se suceden a lo largo de las semanas y varios encuentros con libreta en mano para anotar lo necesario y decidir quien compra que.

Así llegamos amigos al día tan esperado y luego de limpiar, cocinar, decorar, preparar todo llega la noche y estamos tan cansados que nos tiramos sobre la mesa decorada y como para desquitarnos de las semanas de preparativos no comemos y nos tomamos todo hasta que la dueña de casa nos heche.

Por último, solo debemos recordar el papel de papá noel, mientras la abuela entretiene los nietos con los cohetes y cañitas, sacamos del escondite lo más silenciosos posible la bolsa con los regalos y corremos al arbolito para desparramar todo en unos segundos, tiempo que dura el entretenimiento con la abuela, para sentarnos transpirados a la mesa luego de la corrida y disimular esperando que los niños se dignen a mirar el arbolito.

En fin, que cuando me recupero de una fiesta ya tengo que comenzar con la otra y otra vez a cambiar las costumbres de acuerdo a la familia y la comida acorde, etc.

Por eso, amigos las fiestas son re lindas, pero agotadoras y enloquecedoras.

PD: sé que el año pasado les conte sobre mis experiencias navideñas, no estoy tan loca, solo que esta vez alargué el relato.

1 comentario:

  1. A mi las fiestas también me agotan, pero ya han pasado, asi que ahora a nuestra maravillosa rutina diaria, que es genial!!! Feliz año nuevo Sarita, no quería pasar sin dejarte mis mejores deseos!! Un besote guapa

    ResponderEliminar