SE CASÓ MI BEBÉ

Hola amigos, no quería dejar de compartir este momento con ustedes, el fin de semana estuve en Mendoza para el casamiento de mi hermana y aunque les hice un escrito que leí en la cena hay muchas cosas que no le dije.

Publico frases porque no le gustaría que publicara su foto

Ella nació cuando yo tenía cinco años, la primera vez que la vi quise tenerla en mis brazos, su nombre fue muy pensado, pero es hermoso, valió la pena la espera, Bárbara.
Me gustaba hacerla dormir, en la hamaca de hierro que teníamos en el jardín, le cantaba y la besaba, mi madre de lejos me espiaba,luego jugaba con ella, cuando fue creciendo, cualquier morisqueta o palabra la festejaba orgullosa. Yo quería besarla todo el tiempo, abrazarla, darle mimos, pero siempre tuvo carácter y se molestaba cuando la cargoseaba.
Es mi bebé, muñeca, siempre lo será y lo fue, me sentía su madre, cuando de chica me enojaba con mi mamá, armaba una valija en la caja de pesca de papá y me despedía de todos, segura de salir por la puerta, esperando que alguien me retuviera, cuando me despedía de ella, lloraba en su cuna diciéndole,  lo único que lamento es que no te podré ver crecer, como verán mi dramatismo e imaginación tiene origen a muy corta edad, apenas seis años.
Luego comenzó a caminar, sus intentos eran una fiesta para mí. Nunca le gustó usar vestido, se lo tironeaba todo el tiempo, queriéndoselo sacar, cosa que no entendía, porque a mí me encantaban los vestidos que compraba mamá. Ni que le sacaran fotos, yo ponía pose de modelo cada vez que me fotografiaban.

Pero ella siempre fue distinta, tenía una gran personalidad, carácter y decisión, en todo lo que hacía, tenía doce y yo seguía llorando con cada acontecimiento nuevo en su vida, seguía besándola y abrazándola fuerte, mientras ella trataba de quitarme de encima. Cuando terminó la secundaria y se vistió para la recepción, parecía una modelo, estaba tan contenta y orgullosa que le sacaba fotos emocionada al ver que mi bebé crecía y era toda una mujer, a lo que ella respondía bueno basta de fotos o se quejaba foo, cuando mi mamá y yo llorábamos emocionadas.
Luego se recibió y como todo en su vida ya había tomado una decisión irse a otra provincia, cosa que nos comunico pocas semanas antes, siempre hace lo mismo, supongo que para evitar los llantos y tomarnos de sorpresa sin dejarnos con reacción, fue tan difícil dejarla ir, entender que ara ella era lo mejor, pensé que era una etapa y pronto volvería, pero no fue así.
Tenerla tan lejos causaba mucha preocupación, cuando se enfermaba y estaba sola, cuando manejaba por las rutas haciendo cien kilómetros por días en una rutas y ciudad atestada de tránsito. De sus problemas nos enterábamos de casualidad o cuando ya estaba pasando, independiente y cabeza dura, quería salir sola de ellos.
Y así afronto su vida, haciendo sola el camino, encontró buenos amigos que siempre estaban ahí para cuidarla y festejar su cumpleaños. Luego conoció el amor y aunque manteníamos la esperanza de que volviera, esta se fue esfumando con la relación, que se hizo fuerte y fue creciendo con el tiempo, yo que siempre fui celosa y hacía una investigación detallada de los candidatos con este no tuve oportunidad, lo presento hace un año y aunque le hice un interrogatorio disimulado  bastó para que me quedara tranquila de que era el indicado.
Hace uno días se casó y como todo lo comunico a ultimo momento, sentí emoción, alegría y tristeza, porque sabía que ella estaba feliz y porque sentía que mi bebé se iba de mi lado, para formar su propia familia, lejos de mí.
Estos días fueron increíbles, me encantó estar con ellos en este momento, disfrutar de su emoción. Pude conocer mejor a Javier su marido y ahí todo me cerró, es la persona perfecta para ella, un gran tipo y contrastan bien, se llevan de maravilla, se aman y tiene una excelente convivencia. La familia de él es genial, muy parecida a nosotros y adoran a mi hermana.
Ella encontró su lugar, su amor y una familia, lejos de mí es cierto, pero esta feliz y eso me alegra. 
La amo con el alma, sigue siendo mi bebé, si hasta de entrara al civil, la abrazaba fuerte como para que no se vaya, reteniendo tal vez ese pedazo de mi niña que se iba a perder de mi alcance.
Solo me queda agregar que sean muy felices, no tengo ninguna duda de ello y yo seguiré aquí cuidándolos a la distancia y amándolos por siempre porque ahora son dos.