Hola amigos, decidí cambiar esta entrada, primero porque no me gustó couando la escribí y cada vez que la leo me gusta menos.
Un día mi hijo mayor, quería saber después de ver la película de juguetes toys story, sobre todo sencible como es él, le impresionó la parte donde los juguetes pensaban que sería de ellos cuando sus dueños crecieran y vieron a uno como era abandonado.
Él me preguntaba, donde van los juguetes viejos, yo le contesté, que los de él estan guardados todos en su pieza hasta los que tenías. Claro pensaran ustedes y con razón esta loca depues se queja del desorden de la pieza de los hijos y tienes bolsas con juguetes de hace ocho años, es cierto y amedida que crecen y el más pequeño reclama sus propios juguetes las bolsas se acumulan y se acumulan.
Para los que estan pensando,si a las locuras de esta escritora habrá que sumar la patología del que no quiere despenderse ni de los papeles, esta totalmente equivocado esa patqalogía todavía no me la diagnosticaron.
El problema es otro y viene de mi antigua niñez, como la mayoría de mis problemas, mi madre tenía la manía de aprovechar un descuido mío para regalar o tirar, no lo sé con certeza mis juguetes. Recuerdo de aquellos años un Tom relleno con algodón ( de Tom y Jerry) le aclaré porque ahora mis hijos están enloquecidos mirando ese y otros dibujitos que yo veía de chica. Lo quería mucho, y dormía con él. También recuerdo que tenía una muñeca media negrita con motitas en el pelo.
Ahí mi hijo interrumpió la narración y mis recuerdo, para preguntarme qué hacía, acostumbrado a las muñecas actuales, que hablan, se ríen caminan y se hacen pipí. - No, la mía era de plástico, no tenía articulaciones era dura, no se movía y no hacía nada, pero yo
quería mucho, jugaba con ella, la vestía, le peinaba el pelo enrulado y le ponía colitas, luego la acostaba y le cantaba como a un bebé.
Mi hijo asombrado, de saber con lo poco que uno se divertía de chico, exclamo, y vos jugabas con eso. En este punto es comprensible el asombró de mi hijo, que va a pensar en al era de las comutadoras, los play, los dibujos en ingles, que sus padres podían divertirse solo son la imaginacion inventando historias y juguetes, pelotas con medias, flechas con ramas y palos, gomeras con globos y los ruleros más grandes de mamá, comidas con pasto,pañales con pañuelos, cunas con cajas de zapatos y dejo de enumerar porque me entra la nostalgía y ya no existen los ruleros grandotes de mamá.
Volviendo al relato y acortando los hechos para que el interlocutor no se aburriera con cosas que no entiende, le digo vos tambien tenes tus inventos, si mamá pero son distintos el sabelotado inventa libros y libros de juegos y jugadas de fútbol, articulos para juadar cosas pegando cajas de todas formas y tamaños y las pintas de los colores más extraños, pero eso no se compara según mi oyente a nuestros juegos e inventos.
Ya aburrido y agotando los últimos cartuchos de paciencia vuelve a preguntar, donde van los juguetes viejos. Tu abuela cuando yo me ponía triste porque había regalado mi muñeca me dijo, ahora ella esta jugando y alegrando a otra nena. Al parecermis repuestas no convencían al dificil a esta altura interlocutor transformado en periodista, pero, pregunta, los más viejos, los que ya no sirven más, a dónde van. Yo toda ilusa recurriendo a las respuestas de mi abuela le dije al cielo de los juguetes, donde los niños allá los arreglan como los duendes y siguen jugando con ellos.
Mamá dijo mi hijo poco creyente y muy del siglo XXI, mirandomé con ojos de lastima primero en el cielo hay planetas y estrellas un niño no sobreviviría sin un cohete y traje espacial, y aún no mandaron ninguno al espacio que yo sepa, y con las cosas que tiene que hacer ese niño astronauta mira si va a jugar con juguetes.
Cerró la puerta y todavía tratando de entender la repuesta que me dió, ese día tuve la certeza que mi hijo no me preguntaría nada relacionado a este.
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